Historias positivas
Rehabilitación de la Plaza de la República y el Monumento a la Revolución: Una obra CEMEX
CEMEX, orgullosa de ser una empresa mexicana, conmemora un año más de la Revolución Mexicana recordando su participación en la reciente rehabilitación de la Plaza de la República, y el Monumento a la Revolución en la Ciudad de México.
La historia de este monumento se remonta al año de 1910, cuando el presidente Porfirio Díaz convocó un concurso internacional para diseñar el que pretendía que fuera “el edificio más importante de México”. En septiembre de ese mismo año se colocó la primera piedra del proyecto, sin embargo los inicios de la revolución provocaron que la obra se suspendiera temporalmente. No fue sino hasta 20 años más tarde que el arquitecto Carlos Obregón Santacilia presentó la idea de retomar su edificación y convertirlo en un monumento para conmemorar la revolución. El proyecto respetó los rasgos nacionalistas, detalles art decó y la fachada de cantera que contemplaba el diseño original. La obra concluyó oficialmente en 1933.
Como parte de los festejos del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución, el Gobierno de la Ciudad de México en coordinación con la Autoridad del Espacio Público lanzaron una convocatoria para restaurar tanto la plaza como el monumento.
El proyecto dio inicio en diciembre de 2009 y estuvo bajo la supervisión de los arquitectos Felipe Leal Fernández y Daniel Escotto Sánchez. Sackbé, empresa líder en restauración de inmuebles patrimoniales de México, fue la responsable del proyecto, mientras que CEMEX dedicó todos sus esfuerzos en la reconstrucción de la plaza y sus calles aledañas.
La recuperación del espacio incluyó la sustitución del piso existente que utilizó 21,143 m3 de concreto CEMEX. Se restauraron las jardineras de la plaza así como los carriles de las calles y las banquetas. Se instalaron alrededor de cien fuentes secas sobre la plancha de la plaza y en su parte inferior se construyeron dos cisternas de agua de lluvia para abastecer las áreas verdes aledañas al monumento.
El monumento, elemento más importante de la plaza, fue rehabilitado por medio de un proceso de oxidación para limpiar y recuperar el brillo original de su cúpula, y las estructuras metálicas. El proyecto oficialmente se dio por terminado el 20 de septiembre de 2010.
El concreto fue una pieza clave en este proyecto, en palabras del propio arquitecto Daniel Escotto Sánchez: “Queremos que lo que hacemos dure para siempre y por ello utilizamos el concreto. El concreto es el mejor material, es la piedra contemporánea y la que mejor representa a las ciudades modernas en todo el mundo”*.
Anualmente el Monumento a la Revolución Mexicana recibe aproximadamente 350 mil visitantes.
* González, J. (2011). Una gran plaza rehabilitada. Extraído el 7 de Octubre de 2014, de http://www.imcyc.com/revistacyt/oct11/artportada.html