Historias positivas
Una calle realmente compartida
La recuperación de espacios públicos es una tendencia mundial a la que no podría escapar una gran metrópoli como la Ciudad de México, en su transitado Centro Histórico.
Con la experiencia previa de la transformación peatonal de la Calle Madero, otra vía del mismo sector, la Calle 16 de Septiembre también experimentó una metamorfosis.
Bajo el título de “Calle Compartida”, el resultado de aumentar en un 40 por ciento el espacio peatonal no sólo derivó en una mayor afluencia de paseantes, para beneficio de los negocios de la zona, sino que también se hizo merecedor a un segundo lugar, en la categoría de Urbanismo, en el XXIII Premio Obras CEMEX.
A esta calle, que conecta el este y el oeste del centro capitalino, se le dotó de andadores, rampas, reductores de velocidad y áreas verdes, así como luminarias y mobiliario, explica MEM Dhyana Quintanar Solares, Coordinadora General de la Autoridad del Espacio Público en el Gobierno de la Ciudad de México, dependencia que realizó el diseño estructural en colaboración con la Secretaría de Movilidad.
“Tuvo como función demostrar que era posible hacer una calle funcional, donde se privilegiara el tránsito peatonal y ciclista, sin dejar de lado el acceso vehicular a una calle que históricamente ha sido comercial, desde inclusive épocas prehispánicas”, explica.
Después de la ejecución de esta obra, realizada por Grupo Velasco, el movimiento ahora asciende a 7,800 transeúntes cada día, poco más del doble del aforo que se tenía anteriormente. Y no sólo eso: el paso de ciclistas se han incrementado en un 53 por ciento.
A la par, la circulación de vehículos motorizados ha disminuido en un 45 por ciento, lo cual es garantía de menos ruido y contaminación para este corredor comercial.
Esta zona renovada, con una extensión de 11,500 metros cuadrados, cuenta con un diseño universal que la hace transitable no sólo para quienes tienen una discapacidad física y se desplazan en silla de ruedas, sino también para los paseantes que llevan su equipaje con ruedas o las familias con bebés en carreola. Todos, sin excepción, están llamados a pasar por aquí.
CEMEX se hizo presente en los trabajos de rehabilitación de esta vía, que en poco tiempo se ha convertido en punto de referencia para los capitalinos.
“El utilizar concreto para la parte de la circulación vehicular nos va a garantizar una durabilidad y una disminución en los costos de mantenimiento de nuestros proyectos. Esto va a garantizar que a futuro se vean este tipo de intervenciones con muy buenos ojos”, señala Quintanar.
Proyectos así, que pueden replicarse en otras ciudades del país, significan una mejora para la imagen urbana e invitan a transitar las calles céntricas a pie y en bicicleta, advierte la funcionaria, quien se muestra orgullosa por el galardón obtenido en el Premio Obras CEMEX.
“Es el reconocimiento de los más altos que podemos recibir, sin duda alguna nos motiva a continuar con más obras de esta naturaleza y de esta calidad para el beneficio de todos los capitalinos”, añade.
Lo de hoy es que la calle es de todos y para todos, más allá de las palabras. Qué mejor ejemplo de esto que la “Calle Compartida 16 de Septiembre”.